domingo, 7 de junio de 2015

“Para comprender el arte conceptual necesitamos tiempo”. Entrevista a Sofía Pachas Macera. Por Miguel Ángel Malpica Calderón


 
 
 
“Para comprender el arte conceptual necesitamos tiempo”. Entrevista a Sofía Pachas Macera. Por Miguel Ángel Malpica Calderón

Sofía Pachas Maceda. Licenciada en Arte por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.  Magíster en Arte Peruano y Latinoamericano y licenciada en Educación por la misma casa de estudios.  Docente permanente de la Escuela de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado artículos y libros con especial interés por asuntos relacionados con la educación y el género, entre sus publicaciones figuran: La enseñanza artística en Lima de la República aristocrática. Academia Concha (1893-1918), Las artistas plásticas de Lima (1891-1918) y Aurora Cáceres “Evangelina.” Sus escritos sobre arte peruano.

 
Miguel Ángel Malpica Calderón: ¿Qué es para usted la libertad?

Sofía Pachas: Es la posibilidad de decidir qué pensar, qué hacer, dónde estar, entre tantas otras cosas. La única manera saber si tenemos libertad es cuando nos la quitan, pues. Porque si no después en que momento te pones a pensar tú si eres libre o no. En realidad en esta sociedad quien es libre, todos dependemos de tantas cosas. Hay un artista, que yo conocí, falleció hace dos años, que hacia unas cadenas donde colocaba unos mensajes que decía: A los hombres les gusta encadenarse en la vida. Es cadenas en realidad son todo, son tu familia, es tu trabajo. Entonces ahí, si estamos hablando de cadenas, las cadenas quién las tienes, los prisioneros, los esclavos, entonces no son libres ellos, entonces al final hacemos la reflexión que en la sociedad nadie es libre porque todos estamos dependiendo, tenemos que pagar impuestos. Para ser parte de una sociedad tenemos de alguna manera interrelacionarnos con los demás, entonces al final no somos libres, tampoco.

 

 

MAMP: Entonces, ¿Qué es para usted la libertad en arte del mundo actual?

SP: Ya desbordó. Hace rato que ya desbordó. Entonces ahí está el problema, como ya desbordó…

 

 

MAMC:¿Pero la libertad puede desbordar?

SP: Yo sí creo que sí. Todo depende. Si tú lees esos textos [en La civilización del espectáculo] te vas a dar cuenta  que en la parte en la que habla de Seurat, un puntillista, dice: Esto para mi es arte. Entonces él tiene una visión del arte muy pero muy clásica, y eso tampoco es bueno porque empiezas a mirar el arte con prejuicio y eso no es sano, porque empiezas a decir: como yo no lo encuentro que sea arte figurativo, todo lo demás es inválido. Y no es así, no funciona así. Sino que cada obra tienes que acercarte con una dinámica diferente. Yo no sé mucho de arte contemporáneo, porque a mí me llena más el otro arte, pero no porque sea, sino porque a mí me gusta indagar en el asunto de la vida cotidiana del siglo XIX, por ejemplo, en el arte eso está presente y me gusta relacionarlo con la literatura. Por eso que la dinámica va diferente. Otros profesores de arte, que lleven cursos de arte del siglo XX o de lo más actual tienen una manera de ver el arte distinto. Entonces, depende de la propuesta. Yo no creo que todas sean inválidas.  Sino que hay cuestiones de la ética y esas obras [las de la civilización del espectáculo] no las tienen,  y ahí hay otros asuntos.

 

 

MAMC:Yo cuanto leí el libro sentí que Vargas Llosa tenía un patrón estético ya definido.

SP: Clásico, es muy clásico.

 

 

MAMC: Entonces, volviendo a la anterior pregunta, la libertad se desbordó

SP: Por eso la critica

 

 

MAMC: ¿Es decir, la libertad tiene un límite en el arte?

SP: Se supone que no lo debería tener. Pero tú libertad, como dicen, termina cuando comienza la del otro. Y es lo mismo. Claro, el artista es libre de elegir el tema y cómo lo quiere plantear, pero cuando estás  jugando con elementos que son muy sensibles para una sociedad, entonces ahí ya estas desbordando la libertad, y estas entrando en un asunto muy delicado, por ejemplo, tomar como ícono la imagen de una mujer asesina dentro de una sociedad donde todos la reconocen. Entonces qué estás haciendo. Estas manipulando, porque sabes que eso va a causar controversia y tu nombre va a figurar, entonces ahí hay otras cosas, pues….

 

 

MAMC: El excremento, por ejemplo…

SP:…Por ir contra todo ya llega a unos extremos que a mí me parecen chocantes, pero al final de cuentas te pones a pensar ¿si vivimos en una sociedad  completamente desubicada, donde ya no se respeta nada, lo que vemos a diario en la televisión? ¿Qué nos puede sorprender, entonces? Ahí también ves la otra cara de la moneda: el artista es también el producto de su sociedad.

 

 

MAMC: Entonces la banalización de este arte es el resultado de esta sociedad capitalista.

SP: Claro que sí, claro que sí. No nos debe sorprender que esto lo haga gente nacida en un mundo así de caótico. La cosa está en que si a ti te gusta o no, si a ti te parece el camino correcto para decir eso, en eso ya indagas en otros mundos, en la cuestión de los subjetivos. Pero de que sí, sí es un producto normal que lo haga…

 

 

MAMC: Inherente al sistema. Esta es la parte contradictoria de Vargas Llosa, porque Vargas Llosa defiende los sistemas democráticos, la libertad. Entonces, dentro de lo que defiende, aparece algo que a él no le gusta.

SP: O sea, él para la cuestión política es un neoliberal, un hombre de mundo… él ni si quiera aprecia el arte popular, para él el arte popular no debería existir, él lo dice. Y me parece que en ese libro [La civilización del espectáculo] dice algo.

 

 

MAMC: Pero a la vez dice que el arte puede, en ese sistema, puede sensibilizar el capitalismo, que la alta cultura…

SP: Si ya te está diciendo alta cultura, te está diciendo que hay una baja cultura

 

 

MAMC: Hay una elite…

SP: ¿Y quién te dice qué es la alta cultura y la baja cultura?

 

 

MAMC: Sus patrones estéticos…

SP: ¿Y quién es él para decir que hay una alta cultura y una baja cultura? La cultura hay que verla como la antropología: todos tenemos una cultura diferente. Decir que hay alta cultura es seguir valorando el arte como lo hacían antes: por el tamaño. Si la pintura tenía dos metros por tres, decían que era una pintura de las mejores porque tiene unas dimensiones muy grandes. ¿Y qué temas trataban las pinturas grandes? Los temas históricos. Entonces, no podemos pensar eso ahora.

 

 

MAMC: A la vez que Vargas Llosa dice que el arte puede sensibilizar el capitalismo, ahora la noción de arte que tenemos es placer y goce, y no como antes que el arte y la cultura podían cambiar el mundo, revolucionar el mundo.

SP: Eso se puede decir en una sociedad donde no había medios de comunicación masivos, donde había menos cosas que te distraían del mundo. Por ejemplo, antes de que existiera la televisión, las familias conversaban más, por simple coherencia, porque estabas en un espacio compartiendo un mismo espacio y tenías que comunicarte, entonces no había ningún elemento que te distrajera del mundo. Empieza, pues, la televisión, que sí te beneficios, pero afecta a la familia, por ejemplo es muy común encontrar niños que ya no conversan porque están prendidos de la televisión porque los padres los ponen ahí para que no los interrumpan. Entonces, mira como las dinámicas van cambiando. Es lo mismo en el arte. A esas grandes exposiciones iba gente adinerada pero también había gente trabajadora, ya sea por curiosidad o por una sensibilidad, pero iban. En cambio ahora es difícil llevarlos a algunas exposiciones, tienes que obligarlos a ir. No les nace ir. Ni si quiera por curiosidad, ¿Por qué? porque tiene otras cosas para distraerse, para ir y prefiere ir al cine a ver cualquier cosa que ir a un museo. Entonces, antes había menos recursos para observar, entonces, ahora hay tantos, ni si quiera tienes que salir de tu casa. Las dinámicas son completamente distintas.

 

 

MAMC: Entonces ¿Cuál sería el rol del arte en la sociedad, de la cultura en la actualidad?

SP: Ahí el sistema está fallando porque, por ejemplo, es el museo quien tiene que crear los puentes para la gente, y la gente no va a los museos porque no hay una costumbre, y como no hay una costumbre los museos tienen que crear de alguna manera mecanismos. Entonces, el arte no está para todos, necesariamente. Aunque haya arte en la calle, la gente no sé da cuenta, como con los murales, probablemente la gente caminaba por ahí y nada, pero como las noticias empezaron a decir que Castañeda estaba despintándolos y se armó una polémica, mucha gente seguramente recién ahí se dieron cuenta la existencia de los murales. Ahí estaban los murales, ahí estaba la propuesta, pero la gente esta tan inserta en su mundo, tan inserta en los problemas económicos, en toda esta vorágine del mundo que no nos detenemos. Entonces, eso obviamente va en contra de la producción artística porque cada vez menos gente se acerca al arte y no lo entiende, y también hay responsabilidad del artista, porque si creas una obra tan compleja, puede ser que haya gente que se quiere acercar pero ve un muro ahí que no entiende, y completamente se desinteresa. No te dan los recursos para seguir indagando, y dices: definitivamente no entiendo y te desencantas, entonces la gente va ir cada vez poco a los museos porque no lo entiende. Es que todo depende en que momento de la historia está hecha este objeto. Una de las ideas claves es saber en qué momento se hace una obra. Hay tantas propuestas que tienen que ver con la forma de ver la sociedad. Es muy complejo hablar de las propuestas, porque estamos en un mundo en el que todo es válido.

 

 

MAMC: Eso dice Vargas Llosa, que ahora todo es arte y nada lo es al mismo tiempo. Y el que lo decide es el artista, en cambio antes el que decía que era arte o no era, eran los críticos.

SP: Esos dice Duchamp dijo eso de que es el artista el que decide eso, de que no es arte y que sí es arte.

 

 

MAMC: ¿A usted le gusta Duchamp?

SP: No me cautivan sus propuestas, pero es importante Duchamp porque nos cambia el concepto, y por  ahí es el enlace con todo lo que viene después. Duchamp es el que abre la puerta para decidir qué es arte y qué no es. Una propuesta super interesante que lo van a abordar tantos artistas hasta la actualidad.

 

 

MAMC: En el libro de Octavio Paz, La apariencia desnuda, habla de eso.

SP: Eso fue en la década del veinte y mira cómo estamos ahora, seguimos en lo mismo. Ahora el arte no es un arte físico, donde tú puedes observar el objeto, sino también ahora es un arte de conceptos. Entonces, puedes entrar en una habitación donde solo encuentras una línea y te preguntas ¿y esto qué es? ¿esto es arte? Pero, claro, si esta enlazado con una idea y esa idea está bien desarrollada, entones tu puedes cambiar tu primera opinión si conoces lo que hay de por medio. Entonces, el artista ya no es como antes que necesitaba manejar una técnica sino que también tiene que tener una base teórica, tiene que tener ideas.

 

 

MAMMC: ¿Y nosotros también tenemos que estar preparados para interpretar una idea? Por ejemplo, lo que usted dice, esa línea de la habitación… interpretar o querer entender.

SP: Lo que pasa es que tienes que tener tiempo…

 

 

MAMC: ¿Tiempo?

SP: Claro, porque entrar a una sala y ver veinte pinturas renacentistas y tú puedes decir, ah, este es un tema religiosos, este es un tema histórico, y salir en diez minutos. Pero para un arte conceptual se necesita más tiempo ¿por qué? porque la propuesta esta no en lo que vez. Siempre hay un texto de por medio, que a veces no es fácil de leer. Entonces, te está proponiendo las ideas generales, pero también hay mucho de los conceptos filosóficos, entonces ahí hay tiempo para reflexionar, y no toda la gente tiene ese tiempo ni está dispuesta para tener ese tiempo para hacer una reflexión. Entonces, seguimos en las mismas, si no hay tiempo para nada en la sociedad ¿crees que habrá tiempo para detenerse y reflexionar en una obra? Solamente los que están muy interesados. Entonces se sigue cerrando el círculo, cada vez hay menos gente que consume arte.

 

 

MAMC: Entonces ¿el arte se está volviendo elitista?

SP: Cierto tipo de arte, sí, yo creo que sí. Siempre lo ha habido.

 

 

MAMC: Para terminar, profesora. A Vargas Llosa le duele más que ahora está predominando la imagen sobre la palabra. Como literato, le duele más.

SP: Pues esto es un producto de la sociedad de consumo. Si tú colocas una imagen, pues te va a llamar más la atención para vender que un cartel con palabras, porque la gente no lee. Pero eso no solo es una dinámica del arte contemporáneo. En el arte virreinal, el mecanismo que crearon para evangelizar es hacer pinturas, y fue porque estaban tratando con gente que no manejaba el idioma, por lo tanto no le podían contar la historia con palabras, sino con imágenes.

 

 

MAMC: Entonces, profesora, ¿usted comparte la idea de que ahora este arte banalizado es el resultado de un contexto, de un sistema económico, desde su posición artística?

SP: Claro que sí, pero claro que sí.

 

 

MAMC: ¿Pero no piensa que puede ser un salto del arte, inherentemente, que busca conocer nuevos espacios, una vanguardia que nosotros no comprendemos todavía?

SP: Hay de todo en esta vida. Puede haber lo que tú dices. Seguir rompiendo los esquemas y rompiendo lo anterior y en contra de lo anterior, como es la dinámica del arte desde siempre, hacer algo diferente de lo anterior para hacer la distinción, puede ser eso, pero que también es producto de la sociedad. Pero que también son intereses creados por el mercado. El artista, como en toda otra profesión, tiene competencia, y tiene que vivir, y esa es una competencia eterna que lo  hace entrar en un mercado donde el que vende es el mejor, se supone, no quiere decir que sea el mejor, sino el más marqueteado. El mundo del arte no es ajeno a eso. Hay los vínculos entre los dueños de las galerías y los que son sus amigos que son los que los promocionan mejor y los venden.