miércoles, 17 de junio de 2015

“El público no estaba preparado para leer un libro como En octubre no hay milagros o Los Inocentes”. Entrevista al Dr. Jorge Valenzuela Garcés. Por Christian Martínez Arias



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“El público no estaba preparado para leer un libro como En octubre no hay milagros o Los Inocentes”*

 Entrevista al Dr. Jorge Valenzuela Garcés

Por Christian Martínez Arias**

Jorge Antonio Valenzuela Garcés (1962). Doctor en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid. Escritor, investigador y profesor universitario.

Christian Martínez Arias: Habiendo pasado más de cincuenta años desde la publicación de Los Inocentes ¿Cómo evalúa usted la importancia y la vigencia de esta obra?

Jorge Valenzuela: Creo que el libro tiene vigencia y popularidad porque es un libro que compromete la lectura de jóvenes lectores. Resulta siendo atractivo para un público juvenil, que, además, se renueva permanentemente, por lo cual el libro ya tiene asegurada, generación tras generación, un segmento de lectores.
Luego, creo que la temática de la marginalidad juvenil de las urbes es otro aspecto que hace que el libro esté en las preferencias de los lectores de todas las generaciones. Y también creo que el lenguaje utilizado por Reynoso es un lenguaje coloquial, bastante conversacional y accesible a un público medio. Este es también uno de los elementos que permiten esa vigencia. Además, la estructura del libro tiene la forma de un ciclo cuentístico. Es un conjunto de relatos autónomos pero interdependientes a la vez, cuya lectura total nos permite además de recuperar el sentido de cada cuento, construir una imagen global que está por encima de las partes que constituyen el conjunto.

 

CMA: ¿A qué causas cree usted que se debió el rechazo de una parte de los lectores y de la crítica, en un principio, hacia obras como Los Inocentes o En octubre no hay milagros?

JV: Creo que el rechazo se produjo por la forma tan abierta y desenfadada con la que Reynoso tocaba temas que hasta entonces no habían sido tratados. Por ejemplo, el tema del homoerotismo, que entonces, en una sociedad tan conservadora como la Lima de los años sesenta fue natural que cierto sector, sobretodo el vinculado con la cuestión educativa formal y también la iglesia, reaccionara frente al libro. Los inocentes, además, fue escrito por un docente que supuestamente debería ser un modelo y portador de una moral que vaya de acuerdo con esas instituciones. Creo que no se entendió el libro, no se entendió la apertura que necesitaba el tratamiento de estos temas, por eso fue rechazado. Supongo que el público no estaba preparado para leer un libro como En octubre no hay milagros o Los Inocentes.

 

 

CMA: En líneas generales, ¿Cómo percibe usted la Lima que describe Reynoso a lo largo de sus obras?

JV: Es un universo barrial. Creo que Reynoso trabaja el barrio, trabaja zonas no localizadas de Lima como Breña, por ejemplo, porque el universo de sus personajes se corresponde con estos espacios. Pero esta Lima de Reynoso también ha cambiado. Porque la Lima de los Inocentes, por ejemplo, es más pequeña y más conservadora. En esa Lima de Reynoso resalta la migración y es bastante politizada.


CMA: ¿Qué otros autores contemporáneos a Reynoso, cree usted, tienen la misma visión de la ciudad?
JV: Reynoso hereda de los narradores de los años cincuenta la visión de una Lima en transformación. Entonces creo que la idea de la Lima que acoge a esta primera generación de migrantes desconcertados, es visible en autores como Enrique Congrains, Sebastián Salazar Bondy, Carlos Eduardo Zabaleta y hasta en el mismo Ribeyro.

 

CMA: Reynoso co-dirigió una revista llamada Narración. ¿Cómo usted, que ha hecho un estudio sobre ella, puede relacionar las ideas de la revista con las vertidas en la obra de Reynoso?
JV: La revista Narración es una revista que reivindica el horizonte de una posible literatura popular orientada al cambio social. En los casos de Los Inocentes y En octubre no hay milagros es una visión marxista de la realidad. Es decir, sí hay esa posición respecto de la necesidad del cambio social y del lugar que ocupa la literatura en ese proceso de cambio. Aunque esta visión no se cumple totalmente en Los Inocentes, en Octubre no hay milagros está más clara porque es una narrativa que recibe influencia del marxismo. En esta novela hay conceptos como el capitalismo y el obrero que se pueden notar y hay personajes que tienen ideas socialistas. Pero creo que luego él ya no hace depender tanto su narrativa de la ideología marxista-maoísta que él profesa en la revista narración.


CMA: ¿Por qué Reynoso es tan importante en la historia de nuestra literatura? ¿Qué hace que sea parte del canon?
JV: Es canónico porque Reynoso ha logrado incorporar con mucha fuerza la figura del adolescente en la narrativa peruana. Supone respecto de la generación del cincuenta un hito muy importante: hay una propuesta estilística diferente a la narrativa anterior, es una prosa más sensorial, más luminosa, y con una visión diferente de los personajes. Creo que todos esos elementos vuelven a Oswaldo Reynoso canónico. Hay que reconocer también a Reynoso porque su papel en la narrativa peruana supone la apertura y normalización de lo marginal como es el homoerotismo.

* Entrevista realizada para el curso de Técnicas de Estudio e Información

**Christian Martínez Arias (Lima, 1997), estudiante de Literatura en la UNMSM.