“Para
comprender el arte conceptual necesitamos tiempo”. Entrevista a Sofía Pachas
Macera. Por Miguel Ángel Malpica Calderón
Sofía
Pachas Maceda. Licenciada en Arte por la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Magíster en Arte
Peruano y Latinoamericano y licenciada en Educación por la misma casa de
estudios. Docente permanente de la
Escuela de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado
artículos y libros con especial interés por asuntos relacionados con la
educación y el género, entre sus publicaciones figuran: La enseñanza artística en Lima de la República aristocrática. Academia
Concha (1893-1918), Las artistas plásticas de Lima (1891-1918) y Aurora Cáceres
“Evangelina.” Sus escritos sobre arte peruano.
Miguel Ángel Malpica Calderón:
¿Qué es para usted la libertad?
Sofía
Pachas: Es la posibilidad de decidir qué pensar, qué hacer, dónde estar, entre
tantas otras cosas. La única manera saber si tenemos libertad es cuando nos la
quitan, pues. Porque si no después en que momento te pones a pensar tú si eres
libre o no. En realidad en esta sociedad quien es libre, todos dependemos de
tantas cosas. Hay un artista, que yo conocí, falleció hace dos años, que hacia
unas cadenas donde colocaba unos mensajes que decía: A los hombres les gusta
encadenarse en la vida. Es cadenas en realidad son todo, son tu familia, es tu
trabajo. Entonces ahí, si estamos hablando de cadenas, las cadenas quién las
tienes, los prisioneros, los esclavos, entonces no son libres ellos, entonces
al final hacemos la reflexión que en la sociedad nadie es libre porque todos
estamos dependiendo, tenemos que pagar impuestos. Para ser parte de una
sociedad tenemos de alguna manera interrelacionarnos con los demás, entonces al
final no somos libres, tampoco.
MAMP: Entonces, ¿Qué es para
usted la libertad en arte del mundo actual?
SP:
Ya desbordó. Hace rato que ya desbordó. Entonces ahí está el problema, como ya
desbordó…
MAMC:¿Pero la libertad puede
desbordar?
SP:
Yo sí creo que sí. Todo depende. Si tú lees esos textos [en La civilización del espectáculo] te vas
a dar cuenta que en la parte en la que
habla de Seurat, un puntillista, dice: Esto para mi es arte. Entonces él tiene
una visión del arte muy pero muy clásica, y eso tampoco es bueno porque
empiezas a mirar el arte con prejuicio y eso no es sano, porque empiezas a
decir: como yo no lo encuentro que sea arte figurativo, todo lo demás es
inválido. Y no es así, no funciona así. Sino que cada obra tienes que acercarte
con una dinámica diferente. Yo no sé mucho de arte contemporáneo, porque a mí
me llena más el otro arte, pero no porque sea, sino porque a mí me gusta
indagar en el asunto de la vida cotidiana del siglo XIX, por ejemplo, en el
arte eso está presente y me gusta relacionarlo con la literatura. Por eso que
la dinámica va diferente. Otros profesores de arte, que lleven cursos de arte
del siglo XX o de lo más actual tienen una manera de ver el arte distinto.
Entonces, depende de la propuesta. Yo no creo que todas sean inválidas. Sino que hay cuestiones de la ética y esas
obras [las de la civilización del espectáculo] no las tienen, y ahí hay otros asuntos.
MAMC:Yo cuanto leí el libro
sentí que Vargas Llosa tenía un patrón estético ya definido.
SP:
Clásico, es muy clásico.
MAMC: Entonces, volviendo a la
anterior pregunta, la libertad se desbordó
SP:
Por eso la critica
MAMC: ¿Es decir, la libertad
tiene un límite en el arte?
SP:
Se supone que no lo debería tener. Pero tú libertad, como dicen, termina cuando
comienza la del otro. Y es lo mismo. Claro, el artista es libre de elegir el
tema y cómo lo quiere plantear, pero cuando estás jugando con elementos que son muy sensibles
para una sociedad, entonces ahí ya estas desbordando la libertad, y estas
entrando en un asunto muy delicado, por ejemplo, tomar como ícono la imagen de
una mujer asesina dentro de una sociedad donde todos la reconocen. Entonces qué
estás haciendo. Estas manipulando, porque sabes que eso va a causar
controversia y tu nombre va a figurar, entonces ahí hay otras cosas, pues….
MAMC: El excremento, por
ejemplo…
SP:…Por
ir contra todo ya llega a unos extremos que a mí me parecen chocantes, pero al
final de cuentas te pones a pensar ¿si vivimos en una sociedad completamente desubicada, donde ya no se
respeta nada, lo que vemos a diario en la televisión? ¿Qué nos puede
sorprender, entonces? Ahí también ves la otra cara de la moneda: el artista es
también el producto de su sociedad.
MAMC: Entonces la banalización
de este arte es el resultado de esta sociedad capitalista.
SP:
Claro que sí, claro que sí. No nos debe sorprender que esto lo haga gente
nacida en un mundo así de caótico. La cosa está en que si a ti te gusta o no,
si a ti te parece el camino correcto para decir eso, en eso ya indagas en otros
mundos, en la cuestión de los subjetivos. Pero de que sí, sí es un producto
normal que lo haga…
MAMC: Inherente al sistema.
Esta es la parte contradictoria de Vargas Llosa, porque Vargas Llosa defiende
los sistemas democráticos, la libertad. Entonces, dentro de lo que defiende,
aparece algo que a él no le gusta.
SP:
O sea, él para la cuestión política es un neoliberal, un hombre de mundo… él ni
si quiera aprecia el arte popular, para él el arte popular no debería existir,
él lo dice. Y me parece que en ese libro [La
civilización del espectáculo] dice algo.
MAMC: Pero a la vez dice que
el arte puede, en ese sistema, puede sensibilizar el capitalismo, que la alta
cultura…
SP:
Si ya te está diciendo alta cultura, te está diciendo que hay una baja cultura
MAMC: Hay una elite…
SP:
¿Y quién te dice qué es la alta cultura y la baja cultura?
MAMC: Sus patrones estéticos…
SP:
¿Y quién es él para decir que hay una alta cultura y una baja cultura? La
cultura hay que verla como la antropología: todos tenemos una cultura
diferente. Decir que hay alta cultura es seguir valorando el arte como lo
hacían antes: por el tamaño. Si la pintura tenía dos metros por tres, decían
que era una pintura de las mejores porque tiene unas dimensiones muy grandes.
¿Y qué temas trataban las pinturas grandes? Los temas históricos. Entonces, no
podemos pensar eso ahora.
MAMC: A la vez que Vargas
Llosa dice que el arte puede sensibilizar el capitalismo, ahora la noción de
arte que tenemos es placer y goce, y no como antes que el arte y la cultura
podían cambiar el mundo, revolucionar el mundo.
SP:
Eso se puede decir en una sociedad donde no había medios de comunicación
masivos, donde había menos cosas que te distraían del mundo. Por ejemplo, antes
de que existiera la televisión, las familias conversaban más, por simple
coherencia, porque estabas en un espacio compartiendo un mismo espacio y tenías
que comunicarte, entonces no había ningún elemento que te distrajera del mundo.
Empieza, pues, la televisión, que sí te beneficios, pero afecta a la familia,
por ejemplo es muy común encontrar niños que ya no conversan porque están
prendidos de la televisión porque los padres los ponen ahí para que no los
interrumpan. Entonces, mira como las dinámicas van cambiando. Es lo mismo en el
arte. A esas grandes exposiciones iba gente adinerada pero también había gente
trabajadora, ya sea por curiosidad o por una sensibilidad, pero iban. En cambio
ahora es difícil llevarlos a algunas exposiciones, tienes que obligarlos a ir.
No les nace ir. Ni si quiera por curiosidad, ¿Por qué? porque tiene otras cosas
para distraerse, para ir y prefiere ir al cine a ver cualquier cosa que ir a un
museo. Entonces, antes había menos recursos para observar, entonces, ahora hay
tantos, ni si quiera tienes que salir de tu casa. Las dinámicas son completamente
distintas.
MAMC: Entonces ¿Cuál sería el
rol del arte en la sociedad, de la cultura en la actualidad?
SP:
Ahí el sistema está fallando porque, por ejemplo, es el museo quien tiene que
crear los puentes para la gente, y la gente no va a los museos porque no hay
una costumbre, y como no hay una costumbre los museos tienen que crear de
alguna manera mecanismos. Entonces, el arte no está para todos, necesariamente.
Aunque haya arte en la calle, la gente no sé da cuenta, como con los murales,
probablemente la gente caminaba por ahí y nada, pero como las noticias
empezaron a decir que Castañeda estaba despintándolos y se armó una polémica,
mucha gente seguramente recién ahí se dieron cuenta la existencia de los
murales. Ahí estaban los murales, ahí estaba la propuesta, pero la gente esta
tan inserta en su mundo, tan inserta en los problemas económicos, en toda esta
vorágine del mundo que no nos detenemos. Entonces, eso obviamente va en contra
de la producción artística porque cada vez menos gente se acerca al arte y no
lo entiende, y también hay responsabilidad del artista, porque si creas una
obra tan compleja, puede ser que haya gente que se quiere acercar pero ve un
muro ahí que no entiende, y completamente se desinteresa. No te dan los
recursos para seguir indagando, y dices: definitivamente no entiendo y te
desencantas, entonces la gente va ir cada vez poco a los museos porque no lo
entiende. Es que todo depende en que momento de la historia está hecha este
objeto. Una de las ideas claves es saber en qué momento se hace una obra. Hay
tantas propuestas que tienen que ver con la forma de ver la sociedad. Es muy
complejo hablar de las propuestas, porque estamos en un mundo en el que todo es
válido.
MAMC: Eso dice Vargas Llosa,
que ahora todo es arte y nada lo es al mismo tiempo. Y el que lo decide es el
artista, en cambio antes el que decía que era arte o no era, eran los críticos.
SP:
Esos dice Duchamp dijo eso de que es el artista el que decide eso, de que no es
arte y que sí es arte.
MAMC: ¿A usted le gusta
Duchamp?
SP:
No me cautivan sus propuestas, pero es importante Duchamp porque nos cambia el
concepto, y por ahí es el enlace con
todo lo que viene después. Duchamp es el que abre la puerta para decidir qué es
arte y qué no es. Una propuesta super interesante que lo van a abordar tantos
artistas hasta la actualidad.
MAMC: En el libro de Octavio
Paz, La apariencia desnuda, habla de
eso.
SP:
Eso fue en la década del veinte y mira cómo estamos ahora, seguimos en lo
mismo. Ahora el arte no es un arte físico, donde tú puedes observar el objeto,
sino también ahora es un arte de conceptos. Entonces, puedes entrar en una
habitación donde solo encuentras una línea y te preguntas ¿y esto qué es? ¿esto
es arte? Pero, claro, si esta enlazado con una idea y esa idea está bien
desarrollada, entones tu puedes cambiar tu primera opinión si conoces lo que
hay de por medio. Entonces, el artista ya no es como antes que necesitaba
manejar una técnica sino que también tiene que tener una base teórica, tiene
que tener ideas.
MAMMC: ¿Y nosotros también
tenemos que estar preparados para interpretar una idea? Por ejemplo, lo que
usted dice, esa línea de la habitación… interpretar o querer entender.
SP:
Lo que pasa es que tienes que tener tiempo…
MAMC: ¿Tiempo?
SP:
Claro, porque entrar a una sala y ver veinte pinturas renacentistas y tú puedes
decir, ah, este es un tema religiosos, este es un tema histórico, y salir en
diez minutos. Pero para un arte conceptual se necesita más tiempo ¿por qué?
porque la propuesta esta no en lo que vez. Siempre hay un texto de por medio,
que a veces no es fácil de leer. Entonces, te está proponiendo las ideas
generales, pero también hay mucho de los conceptos filosóficos, entonces ahí
hay tiempo para reflexionar, y no toda la gente tiene ese tiempo ni está
dispuesta para tener ese tiempo para hacer una reflexión. Entonces, seguimos en
las mismas, si no hay tiempo para nada en la sociedad ¿crees que habrá tiempo
para detenerse y reflexionar en una obra? Solamente los que están muy
interesados. Entonces se sigue cerrando el círculo, cada vez hay menos gente
que consume arte.
MAMC: Entonces ¿el arte se
está volviendo elitista?
SP:
Cierto tipo de arte, sí, yo creo que sí. Siempre lo ha habido.
MAMC: Para terminar,
profesora. A Vargas Llosa le duele más que ahora está predominando la imagen
sobre la palabra. Como literato, le duele más.
SP:
Pues esto es un producto de la sociedad de consumo. Si tú colocas una imagen,
pues te va a llamar más la atención para vender que un cartel con palabras,
porque la gente no lee. Pero eso no solo es una dinámica del arte
contemporáneo. En el arte virreinal, el mecanismo que crearon para evangelizar
es hacer pinturas, y fue porque estaban tratando con gente que no manejaba el
idioma, por lo tanto no le podían contar la historia con palabras, sino con
imágenes.
MAMC: Entonces, profesora, ¿usted
comparte la idea de que ahora este arte banalizado es el resultado de un
contexto, de un sistema económico, desde su posición artística?
SP:
Claro que sí, pero claro que sí.
MAMC: ¿Pero no piensa que
puede ser un salto del arte, inherentemente, que busca conocer nuevos espacios,
una vanguardia que nosotros no comprendemos todavía?
SP:
Hay de todo en esta vida. Puede haber lo que tú dices. Seguir rompiendo los
esquemas y rompiendo lo anterior y en contra de lo anterior, como es la
dinámica del arte desde siempre, hacer algo diferente de lo anterior para hacer
la distinción, puede ser eso, pero que también es producto de la sociedad. Pero
que también son intereses creados por el mercado. El artista, como en toda otra
profesión, tiene competencia, y tiene que vivir, y esa es una competencia
eterna que lo hace entrar en un mercado
donde el que vende es el mejor, se supone, no quiere decir que sea el mejor,
sino el más marqueteado. El mundo del arte no es ajeno a eso. Hay los vínculos
entre los dueños de las galerías y los que son sus amigos que son los que los
promocionan mejor y los venden.